Dentro de las actividades programadas para 2018 por la Asociación Cultural Amigos del Real Sitio de San Fernando con el fin de difundir y dar a conocer la historia de nuestro municipio, se ha previsto una conferencia sobre el origen de nuestro pueblo como "ciudad industrial" en torno a una manufactura textil promovida por La Corona, en el contexto histórico del "Reformismo Ilustrado" que pretendió la reactivación del comercio y la industria en la España de mediados del siglo XVIII.
La ponente de la conferencia será nuestra archivera municipal, Dña. Susana Torreguitart Búa, a quien aprovechamos para agradecer su colaboración, y a la que respalda un prestigioso currículum para hablarnos de la historia de San Fernando, sobre la que ha escrito varias publicaciones y dado también diversas conferencias.
Las Primeras Ciudades Industriales en el Siglo XVIII
La asimilación del pensamiento ilustrado sobre el necesario
y urgente impulso de la industria y el comercio por parte del Estado, se
materializaron en España en la creación de Reales Manufacturas y otras
experiencias productivas, fábricas de artículos suntuarios, metalurgia y
textiles, que serían controlados en régimen de monopolio. No obstante, desde el
punto de vista urbanístico las industrias del siglo XVIII en contadas ocasiones
produjeron grandes transformaciones urbanas y edificatorias en las poblaciones
ya existentes, siendo también muy escasa la creación de poblaciones de nueva
fundación de relieve, lo cual hace singular el caso del Real Sitio de San
Fernando, donde se proyecta la fábrica, la población para sus operarios y se
ordena racionalmente su territorio circundante conforme a las necesidades de
las manufacturas proyectadas.
EL CASO DE SAN FERNANDO
San Fernando,
próximo a la Corte, fue incorporado a la Corona en 1746 a instancias del rey
Fernando VI con el objetivo de establecer una Real Fábrica de Paños. En su
trazado urbano, nunca colmatado según la idea original y profundamente
desvirtuado con el tiempo, se produce un trasvase a fines utilitarios de
esquemas de composición barrocos vinculados a elementos representativos. Como
refleja la cartografía y planos conservados, la Corona no busca aquí expresar
su prestigio personal creando una ciudad cortesana con la industria subordinada
al contenedor palacial, sino que reclama su papel de promotora de la industria.
El difundido plano del Real Sitio firmado por Vargas Machuca hacia finales del
S. XVIII, confirma en sus rotulaciones la función predominantemente fabril que
tuvo la población y no la regia
residencial que le asignaron algunos autores, que plantean una lectura algo
distorsionada del concepto de esta primera población industrial española cuya
memoria del trabajo se pierde o desvirtúa con el paso del tiempo.
El Real Sitio
de San Fernando es una muestra de ejemplo simbiótico, entre manufactura
concentrada y manufactura dispersa pues nace como una entidad autosuficiente
formada por el núcleo poblacional y su territorio circundante, donde se
hallaban cultivos, huertas, una red canales y azudes, un batán, un tinte, un
molino de papel y cartón, instalaciones secundarias de la industria pañera que
servían a la factoría principal, alejadas del núcleo de población por la
proximidad a la fuente de energía, el río Jarama, y a la materia prima, y
también para evitar riesgos e impactos nocivos para la población de operarios
de la nueva ciudad industrial así proyectada.